jueves, 10 de mayo de 2007

TE ADORO CON EL ALMA.

Se podría crear versos a la noche dedicados,
pero la sombra no es rima sino tristeza,
Y la noche no arropa con dedos delicados,
Un amor profundo que la vida apresa.

Pues no hay noche serena ni de tal escala,
Que calme en su seno al hijo que llora,
Ni existe penumbra que envuelva en el ala,
Un cariño eterno que en el tiempo atora.

Las notas podrían bailar en el viento vago,
Dedicadas a un querer que con copas se olvida,
Pero la música seria vacía cual cristal sin trago,
Pues ese querer en vez de dar, te arrebata la vida.

Sin lugar dudas la música hasta a el alma ira,
Tan llena de jubilo, con sentir y fugaz pasión;
¿Pero acaso durara en el pecho con vida,
Para salpicar de esencia divina al corazón

Un pincel muy diestro con finos colores,
Podría dar reflejo del fin de la tarde,
Pero ni dios mismo lleno de dolores,
Reflejaría el amor mana una madre.

Mil matices bañarían un gran marco,
marcaría sus brillos litros de pintura,
¿Pero seria posible pintar cual zarco,
Un cariño fuerte lleno de hermosura?

¡Ni siquiera el mármol blanco de pureza,
Labrado con cincel plata y mano que arde,
Podrías lograr con detalle esta belleza,
De crear un ser con alma para llamar madre.

Podría ser yo un gran loco, músico o pintor,
Tal vez académico, sabio, tonto o escultor,
Pero fui poeta madre mía, de versos creador,
Que enlaza palabras con nudos de amor.

Podria hablar con mi vil garganta,
pero la tinta es mi unico lenguaje,
cual rosa fresca que a la mañana canta,
grito al universo el placer de mi homenaje.

Este mi homenaje, nace de mi esencia,
Bañado de aroma de mirra y orquídea,
Escribe latente, dicta sin coherencia.
Pues distrae el cielo que te tiene envidia.

Que te envidia con recelo la flor silvestre,
Y te alaba con devoción la luz del día,
Pues no pueden creer que grite al celeste,
¡Te adora con el alma, madre mía!