jueves, 8 de mayo de 2008

La (ultima) soga

Ese,
El repaso que me lleva al chorro de luces y sonrisas espontáneas,
en tontos fatigados de música maniática que no conocía,
pero que seguí por la única consigna de guardar su aroma vertido,
(el que caí al llegar cerca de aquella tu imagen).


Viaje,
Quien sabe como, quien sabe cuanto, quien sabe como.
Solo me entere que me subí por unas ventanas de cristal,
Y jugué a ser dios por unas horas, de risas que intentaste descubrirme
(o matar el tiempo a pedradas, no lo supe)

Bello
El momento exacto de un suave degolló, que deja a la espera un par de días más,
No entiendo de líneas, ni se de desvelos, ni como se expanden las gotas en mar,
Creo que mi tamiz hecho de esperanza, se rompió es día llevándose el barco
(quizás nunca estuvo, fue bruma en mi costa)

Mas voy a lanzar mi ultima soga nadando a las olas.

lunes, 5 de mayo de 2008

El hombre de federalismo

Una historia extraña me pasó hace días, vaya coincidencia,
Pero ya la vida marca algunas cosas que tienes que ver,
Iba caminado casado, ya me no quedaba traza de paciencia,
Todo fue real, aunque extrañamente nulo de creer.

Me abordo de pronto, iba en una bici, un viejo señor,
si mas que la duda sobre mi opinión sobre la avenida,
-esta esta descuidada- le conteste aprisa pues tenia calor,
-si acaso supieras que en años pasados gozaba gran vida-

-Esta era la gloria desde la calzada, pasando por Juárez,
lo recuerdo bien- me dijo serena su memoria añeja,
no por sus palabras ni por el frenado se de esos dos mis pies
yo quede pasmado, pues hablaba en entonces de una urbe vieja.

-En verdad recuerdo mi chaval amigo, por esta te juro,-
dijo haciendo en mano la santa señal,- que poco sea hecho,
hay mas destruido, a mi ni gusta que abajo del polvo ya no brille oro,
¿No lo crees tu acaso?- cuestionó de pronto-¿no tengo razón?

Gire la cabeza, mirar la vía, smog y basura, maderos tirados, pura porquería,
No espero respuesta, la intuyó a mis gestos, se subió a su bici y luego partió,
Pedaleó en la duda de aquel tiempo exacto que su perla amada ya no luciría,
En el noticiero del otra mañana, dicen que una sombra al bosque prendió.