Un historia para que no se enfrie el blog

Bajo la presión y cansancio, de la pena y el olvido,
Le dedico hoy una historia a un chaval que confundido,
Camina por un camino lleno de luz en distancia,
Que no ve por donde anda, que no sabe si aun existe,
Solo sabe que camina por la senda con auxilio,
No sabe entre sus enseres donde la brújula esta.

Ha tropezado unas veces, otras tantas lo han parado,
Sin embargo aun se voltea temeroso del la luz,
¿Que sucederá adelante cuando el rayo se termine?
¿Remontara con la tea queriendo ser cronocida?
Yo solo cuento la fábula, ¿tendré el derecho a la voz?
¿Que acaso el muy orgulloso no revisa su bolsillo?

Para escribirte algo

Quizás
En los segundos manchados por Marte,
cuando las lúgubres hojas rojas de cristal
caigan delicadas sobre el suave pasto de cobre
se falseara el avance del reloj moribundo,
como la lluvia verdosa y transversal en campo
que suaviza a los rudos gestos del campesino,
cuando ve que cayendo en su amada esmeralda,
la lejanía soberbia en vaporosas gotas,
y te vea; sin ganas,
entonces, en el rato aquel eterno,

cuando los hades reformados en cintas adhesivas,
que se van elevando en pedestal de incienso,
hasta las copas fijas de los plantas del destino,
donde sin voltear sin quiera al jade de tus ojos,
ni tocar el enervante sabor de tu olor azabache,
que me aleje perdido solo por hoy,
por que faltan las palabras para escribirte algo.