viernes, 11 de enero de 2008

Sin titulo

Con perlas doradas, cerré la cornisa,
La de tus mejillas mil veces besada
Por mis labios tercos tras una sonrisa,
Cuando en el camino eras olvidada.

No existió la pena de las chispas grises,
Que anunciaste en éxodo hasta la ventana,
Pues en plaza publica y foscos matices,
Se vio concluida - al fin -analogía insana.

Quizás tras azules vistas de la luna,
Te ocultes llorando mi ingrato camino,
Que no conocías por venir de cuna.

O tal vez un manto de tornasol fino,
En abras conseguido en la tienda alguna,
Pondrás postrer grado con algo de tino.

jueves, 10 de enero de 2008

Ayer

Un dia la vida me dio limones....
Citricos, caidos, empolvados, desconocidos, y acidos,
me miró con una sonrisa como a todos los entes, como el resto,
como a los que miró ese día y cada dia,
desde que el contador de risas y suspiros de existencia
comenzó a dar vueltas cual minutero maniaco. Me dió una palmada
y termine en la gris tierra;
y la risa maniaca que escuche al final se transformó en mi llanto.

El camino, fue entre curvas y montañas
-no puedo vivir ahora sin un monte en el horizonte,
haya desconido, como el destino, ente lejano de incognita
de desepciones o cansacios en la meta-
termine en el ultimo de la cuspide de la llama,
solo para durante un momento me diera,
el susurro del viento helado del anonimato,
y ahi donde no espere nada mas un monte ya caminado,
deje caer un par de limones, con descuido.