viernes, 21 de septiembre de 2007

Nostalgia precoz

-Olvide la llave- que oración sublime nada conocida,
repetía constante al mirar la sombra haciéndome espacio,
hoy la puerta rara, con doble molestia su interior asoma
mostrando sin cuadros de estima un pasillo triste.

Y entonces volteó al umbral cerrado de sátira distancia,
recuerdo con llanto el esfuerzo occiso de saltar la puerta,
de olvidar la llave que me abría a la paz y no discrepancia,
pues era soberbios saltos olímpicos de esperanza muerta.

Ya no corro al frente cuando el texto falla por la pluma rota,
O si por descuido no entra en mochila los cuadernos idos,
Ahora por pluma, tengo sabia ayuda la que no se agota,
Aun sales con magia de bolsas didácticas lápices perdidos.

Al llegar a “casa” (¿Merece ese nombre?)ya la noche ha entrado entre las ventanas,
El sol invisible recuerda inconsciente, pedir instrucciones
De aseo de la vida, de sabor a casa, de señales vanas,
De voz repetida con el mismo tono cantando canciones.

Se que es poco tiempo para voltear y reír de lo lejano,
De soñar despierto recordando mundos que el viento aleja,
Nunca había sentido un ente penoso que vaga en profano
Rociando sublimes gotas cursiliescas que la vida deja.

El cielo refleja cascadas de miedo que inundan mi patio,
Que manchan sin vida la cama pérdida mojándola un rato,
El dios de extranjeros llena de presencia el centro del atrio,
Es cuando recuerdo que empapado en pena me maullaba el gato.

Que encendía mi alma en coraje, la ira de Tlaloc a la jardinera,
Se aliaba a la tierra, al viento, la tarde, la paciencia muerta,
Eran convertidas en muecas grotescas, de mancha a quimera,
Había que limpiar con jabón de calma una estampa cierta.

Y aunque melancólico se disfruta el agua cayendo tediosa,
Inundando calles, derrotando planes, que solo lo observo,
Me escabullo en alma, trayendo en memoria a perdida diosa,
Que platica en mitos, el cuento del león devorando un cuervo.

viernes, 7 de septiembre de 2007

Voltee

Hoy por casualidad, y un hueco del tiempo, revise mi correo en yahoo, después de mucho tiempo de no hacerlo. La bandeja avanzó rápida descartado uno por uno los correos que al leerlos parecían inmensos, pero al recordarlos creías visto pasar muy rápidos.

Publicidad, archivos adjuntos, cadena de cartas, correo de gente que quiero y no contesto, correo de gente que contesto y no quiero, mensajes de personas que quiero que conteste. Lo usual, lo básico; lo que se acumula en las tardes que uno no analiza con calma, si no con inercia viva.

Pero esta tarde inusual no.

En medio de todo aquello un correo volteo mi atención, su asunto decía "¿que haces? 14/03/2000". Con curiosidad abrí aquello para darme cuenta que había llegado dos semanas antes, exactamente a las 12 del día, el remitente era alguien conocido y el mensaje decía algo que me hizo, entre dos ensayos que no se querían escribirse sin mi ayuda y un reloj que avanzaba cada momento mas de prisa, sonreír.

"¡que haces! soy yo el Luis del 14 de marzo de 2000 preguntándote por el futuro, todavía no se que va ha pasar por esa razón te lo pregunto a ti, que has hecho, que has dicho?'Que hay de nuevo???Es tu cumpleaños!!! Que hay o que???Felicidades si nadie te dice nada"

Que loco... chale, lastima que las letras no entienden que el tiempo avanza sin que ellas se enteren.

lunes, 3 de septiembre de 2007

La luz de luna toco nerviosa
La faz de seda con paz de mármol,
Tomando vuelo llevó tediosa
La fiel sapiencia del sabio árbol.

Cual bella fruta que el tiempo añeja,
Entre las ramas, el viento, el tiempo,
Dieron las gracias que sol les deja,
Para escudarla del mal lamento.

Jamás la aurora dio tal aroma, ni tal belleza,
Que el plenilunio se asoma con tal criatura,
La acaricio aquel amante con tal franqueza,
Que tatuó con luz los dedos de sutil cintura.

La abatida vida perdió en las estrellas,
Cerró aquellos parpados, cual la vida salda;
Los abrió extasiados, cantandole a aquellas
fieles suaves manos que halla en su espalda.

Renació glorioso frente al cielo oscuro al rezo,
Se extasió del alma pura aquella estrella tocar,
Ella fue la amada exacta por suspiro y beso,
El la amo con vida, en muerte, con cielo y la mar.

Y entonces apenas aquel astro rey en figura ecuestre,
Cual guerrero que regresa épico bañado en olivo,
Coronó las lomas, matizando en oro el mural celeste,
Dio fin a la noche sienandole a ella un beso en sigilo.