jueves, 25 de octubre de 2007

Muere ahora, amor.
Cae sobre tus deseos enfermos,
desgracia mía fija,
Malditos ángeles huidos tuyos,
que no nacen,
Con un baño fino de paciencia,
que no tienes.
Suave piel, limpia con sudor y oro.
Malditos placeres.
Duros cúmulos en tu pecho negro,
fríos, huidos,
Nunca fueron tuyos o míos siquiera
solo de nadie,
de los fantasmas con plata maldita.
Lujuria perturbante.
Sendero divulgado entre tus piernas,
sin esmero;
caricias heladas entre tus muslos acres,
tu espalda occisa,
ya su final, no buscan mis dedos,
ni mi boca.
Astillero de jade clandestino.
Posada propia.
Faroles guías de mausoleo,
tu mirada,
No se por que quiero tus ojos,
si te deseó.
Cuando tus bailes entre sabanas mueran,
seré apto para tenerte
cerca de mis codicias lúbricas.
Momia de siempre.
¿Quieres tenerme sin monedas sucias?
¿Con pies fríos?
Conciencia corrompida con delirios.
Ingrato ente.
Bajas al abismo por goces carnales, y
estrellas sin sombra,
Muerden mis entrañas embalsamadas
con tus aguas.
Que caigan tus carnes provocadoras
en el tiempo.
Derrite tus senderos al infierno.
hazlo de nuevo,
grita por el exordio pagado,
ramera griega.
Baila gimiendo, satisfecho pecado,
ojo tuerto,
Y solo sobrevive a mi impulso,
Dama coqueta.

martes, 23 de octubre de 2007

Lucero en periférico

En el manto azulado que ha cubierto con sigilo,
Observa perdida una dama blanca a la luz serena,
Una mancha de asfalto, concreto, luces y ruido,
Pues esta calmada, con miedo de cuna y pena.

Mas concretamente un rápido ruido de motores bruscos,
Que corren a prisa en un río redondo cubierto de humo,
Jamás se ha fijado en montes viajeros y sus modos ruscos,
Ha visto curiosa un chaval cansado,dieciocho a lo sumo.

Lo observa asustado, triste en algún momento, muerto,
Dándole esperanza brilla con coraje llamando atención,
Como si sacara producto jugoso del divino huerto.

Mordido en fauces de sombras exactas no decorativas,
Mira ya la estrella, que canta con luces serena canción.
Y sonriendo mira, agradece al astro con letras creativas.

viernes, 19 de octubre de 2007

Vengo de tierras sin oxxos

Despues de reir por la carrilla en la voz de un disco rayado de Carlos Santana, y callar ante inexistecia concreta del rito a baco en el carnaval. Lo admito con orgullo a voz amplia, vengo de una tierra sin oxxos.

Calle_EPRA_palmeras

De tierras donde el amanecer viene rapido y catartico por que existe mas tiempo, mas aliento, mas calma.

Prepa_Pasillos

Donde no existe la confucion numerica en el movimiento urbano y puedes andar de un extremo a otro antes de perder el aliento, donde el agua se burla del pasto por ser forastero. El viento le susurra el cielo la calma del recuerdo.

Paisaje de Ventana

Quizas algun admita día un error no cometido (y el resto) pero hoy susurro un baladro.
!Soy lugareño de de una tiera sin Oxxos!

miércoles, 17 de octubre de 2007

Mirando

Se que es fuera de tiempo pero fue lo que me dejo.


Y la catártica parroquia desde exaltado recinto,
Maracas, gritos, tambores de colores en los ruidos,
Que avanza cual batallón bañado de fe e instinto,
Sueños en pasos pesados con milagros no cumplidos.

Rompe el sueño que ha nacido en la aurora tapatía,
Que despierta poco a poco en incienso y cafeína,
Niños que miran gustosos banderas y algarabía,
Exigiendo escandalosos a aquella dama tan fina.

Entonces en lo caótico del ritmo de los penachos,
Jalados por cascabeles, por tambores, latigazos,
Que gritan marcando bruma al golpe de los muchachos,
Un rayo de luz deshace en asfalto hecho pedazos.

En la esquina, el fiel incienso y la calmada canela,
Lucha a duelo, la fe y la costumbre mueren y nacen,
Mientras pequeños perdidos, alegres que no hubo escuela,
Corriendo tras las siluetas de los demonios que hacen.

El puente ya se ha vaciado de ojos de asombro tardío,
Entre los árboles mirones el sol se asoma curioso,
-Quizás el próximo cielo en medio de tal gentío,
Logre verla a Ella- se imagina el astro ansioso.


Los semáforos han muerto, la sangre, el pasto sin voz,
Una rivera de voces cansadas avanzan en un sentido,
Y el esmero cae de golpe bajo el filo de una hoz,
Que ha afilado su navaja en la fuerza que se ha ido.

Y la catedral celosa observa, celeste e iluminada,
Un río de culturas vivas, otras muertas u olvidadas,
Mira que entre las esquinas baja la gente cansada,
Sin embargo se sonríe por estrellas sojuzgadas.

Las calles que en otras horas engullían trozos de hierro,
Hoy por motivos divinos, del sol que apenas salio,
Han puesto en su voluntad un ayuno que le herró,
Vigilantes, barricadas, y el fiel tumulto cesó.

En pintura regional parte el exhausto silencio la guitarra,
Amarrando su sonido al tambor, la trompeta y la macana,
Pues no existe aun noche clara, ni muñeca sin su ara,
Cuando los intentos caen por luchar a no ser sana.

Quizás caiga la esperanza, de seguir contando ratos,
Pues en los largos cabellos de escobines oportunos,
Se han llevado los recuerdos de algunos fieles ingratos,
Y una ronca sirena anuncia que puede pasar algunos.


Entonces siguiendo el ritmo de los cantares en eco perdido,
Dos niños bailan contentos el hecho que ha acontecido,
Tal vez guardan en memoria entre plumas y canciones,
A una militar divina, que en cielo teje oraciones.

jueves, 4 de octubre de 2007

una buena mano


Miró esa ultima esperanza confundido -¿seria suficiente?-